Todo final tiene un
principio.
“Puede ser el principio del final” me dijeron un día, y en mi mente
quedó tallado a fuego. Este final es un punto y a parte, un kit-kat temporal… o definitivo…chi lo sa, pero no me daré por vencido,
esta vez no, no apartaré el cuello al roce de unos labios, aunque cosquillas y
escalofríos me den sólo de pensarlo…