domingo, 16 de octubre de 2011

53 minutos


XXIII

--Buenos días –dijo el principito.
--Buenos días –dijo el mercader.
Era un mercader de píldoras especiales que aplacan la sed. Se toma una por semana y ya no se siente necesidad de beber.
--¿Por qué vendes eso? –dijo el principito.
--Es una gran economía de tiempo –dijo el mercader -. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
--¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?
--Se hace lo que se quiere…
<<Yo –se dijo el principito-,  si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría tranquilamente hacia una fuente…>>

Letras de Antoine de Saint-Exupéry en El principito .