domingo, 21 de agosto de 2011

Tapia de Casariego

Puerto pesquero de atardeceres, remos, faros, cafeterías, cacahuetes y lugareños entrañables. Sus aguas repletas de pequeñas algas simbolizan su pureza, arenas blancas. Descansamos allí tan sólo una noche y nos levantamos casi peor, el lugar nos pedía que alargásemos nuestra estancia y disfrutásemos un poquitín más de éste pueblito apacible en el que todo queda en confianza. Nos despedimos a regañadientes, dudando si la decisión era correcta, mirando atrás.