miércoles, 31 de agosto de 2011

...hasta el mejor paseo


No sólo es el último día de agosto. Es el segundo día de un nuevo ciclo lunar, la antesala de septiembre y de lo que supone. De vuelta a todo, y todo encaja. Atrás quedan los ricos helados, el darte la última vueltecita en la cama, los viajes infinitos, los encuentros, el llamar a deshora, las sorpresas, el chancleteo y los bocadillos de corvina con ali-oli…atrás irán quedando las pieles bronceadas que tanto costaron conseguir y los modelitos de colorines y vuelve la espiral rutinaria, la de vestirse acorde a, comunicarse de acuerdo a, levantarse para ir a, y san viernes para por fin suspirar …ahh!

Vivir y adaptarse de forma camaleónica…hasta el mejor paseo por la playa, llega a las rocas.

lunes, 29 de agosto de 2011

Ajedrez de hoy y desgraciadamente de siempre


"Conocía desde luego, por propia experiencia, el misterioso poder de atracción del <<juego de reyes>>, de ese juego entre juegos, el único entre los ideados por el hombre que escapa soberanamente a cualquier tiranía del azar, y otorga los laureles de la victoria exclusivamente al espíritu, o mejor aún, a una forma muy característica de agudeza mental.

¿Pero no es ya el sólo hecho de tildarlo de juego una degradación insultante? (...) ¿No es por azar un vínculo único entre todos los pares de contrarios; antiquísimo y sin embargo siempre nuevo; mecánico en su disposición y sin embargo eficaz tan sólo por obra de la fantasía; limitado a un espacio rígidamente geométrico y a un tiempo ilimitado en sus combinaciones; en perpetuo desarrollo y sin embargo estéril: un pensamiento que no lleva a nada, una matemática que nada calcula, un arte sin obras, una arquitectura sin sustancia, y aún así más manifiestamente perenne en su esencia y existencia que todos los libros y obra de arte. (...)?

¡Qué difícil, por no decir imposible, resulta imaginarse la vida de un hombre de inteligencia despierta, para quien el mundo se reduce a la estrecha senda entre el blanco y el negro (...) un hombre, un ser inteligente, que sin volverse loco dedica un día tras otro, durante diez, veinte, treinta, cuarenta años, la totalidad de su energía mental a la ridícula empresa de acorralar sobre un tablero de madera a un rey también de madera!"

Letras de Stefan Zweig en Novela de ajedrez.

sábado, 27 de agosto de 2011

Todo es cuestión de equilibrio








Hace cuestión de un par de años, mirábamos como acontecían, durante el atardecer de un día de verano, una serie de brincos desde una roca, a modo de trampolín, hacia el mar. Profesor y alumno, sí, citémoslos así.
El alumno realizaba la ejecución de cada uno de los saltos a la perfección, al menos eso nos parecía. El profesor lo observaba atentamente desde el pequeño acantilado y una vez que su pupilo lograba escalar a la orilla y le dirigía sutilmente la mirada, éste le sugería una y otra vez: “El salto está bien pero…te falta equilibrio”.
En su día me tomé las correcciones de aquel profesor a broma, quizá tenía mucha razón.

jueves, 25 de agosto de 2011

Un escalón por detrás


Un escalón por detrás. O varios. Un poco más protegido, a la sombra de los acontecimientos. Observo, me fijo y se siente uno, un poco espía.

¡¡Me encantan las escaleras mecánicas!!

martes, 23 de agosto de 2011

Varado


No quedar así.
Ésa es la cuestión.

domingo, 21 de agosto de 2011

Tapia de Casariego

Puerto pesquero de atardeceres, remos, faros, cafeterías, cacahuetes y lugareños entrañables. Sus aguas repletas de pequeñas algas simbolizan su pureza, arenas blancas. Descansamos allí tan sólo una noche y nos levantamos casi peor, el lugar nos pedía que alargásemos nuestra estancia y disfrutásemos un poquitín más de éste pueblito apacible en el que todo queda en confianza. Nos despedimos a regañadientes, dudando si la decisión era correcta, mirando atrás.








sábado, 20 de agosto de 2011

El Hombre de La Pala


Este hombre, habita en una pequeña cabila en mitad de la nada. Nos vió; yo no lo intuí hasta que se acercó a unos doscientos metros, sigiloso. Acudió en nuestra ayuda con algo en sus manos, él si lo intuía. No pidió nada a cambio, ni siquiera un trago de lo que bebían allí los presentes que asistían al “espectáculo” de manos cruzadas.
Os contaré mas cosas de este hombre, antes necesito un trago.

jueves, 18 de agosto de 2011

Angosto Camino



A veces encontrar el equilibrio arrastra dificultades. Estabilizar la balanza a base de pesitos de medio, tres cuartos y un kilo conlleva concentración y “comeduras” de cabeza, es caminar por un angosto camino asediado por una gran arboleda. Cuando la luz al final del túnel no atrae sino que provoca indiferencia, se emborrona la vegetación y te sientes embaucado dentro de todo ese enmarañamiento. Es una sensación compleja, carente de explicación precisa, sólo creo saber que no debería dormitar bajo la sombra de los eucaliptos y mucho menos acurrucarme cual ovillo, pero sólo de pensarlo me empieza a entrar morriña y se me van cerrando los ojitos…

martes, 2 de agosto de 2011

En otro País


     -"¿Podría decirme, por favor, qué camino debo tomar?

     -Eso depende de a dónde quieras ir -respondió el Gato.

     -Lo cierto es que no me importa demasiado a dónde... -dijo Alicia.

     -Entonces tampoco importa demasiado en qué dirección vayas -contestó el Gato.

     -... siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia tratando de explicarse.

     -Oh, te aseguro que llegarás a alguna parte -dijo el Gato- si caminas lo suficiente".



Letras de Lewis Carol en Alicia en el País de las Maravillas.



lunes, 1 de agosto de 2011

Toallas


Toallas secando al fresco sujetas por dos pinzas, sopla viento del norte, el despertar en la terraza es agradable, placentero y casi necesario, como el cigarro después de comer. Me imagino en el velero, con los hombros tostándose un poco al sol matinal y la brisa refrescándome a ráfagas discontinuas, lo huelo. Sólo me gusta figurarme en esa sensación, pero no tengo ninguna intención de estar navegando, ni de sujetar el timón, ni de esquivar la botavara en el siguiente viraje,…,prefiero divisarlo desde el sofá, ser mero espectador de esas sensaciones que en el pasado tuve oportunidad de ser protagonista. Ahora me encuentro bien expectante,  envuelto en sonidos matinales de los míos: esos pies que arrastran por el pasillo la desgana de las primeras horas del día, esas cucharillas que remueven el café recién hecho, esas caras de sorpresa y felicidad al descubrir que ya hay alguien despierto.


El verano continúa.