miércoles, 30 de noviembre de 2011

Aunque mires por la ventana.



De un tiempo a esta parte, me he repetido para mis adentros  “esto es cosa del karma”, “el karma me lo recompensará”.... Esta especie de fuerza espiritual, invisible e inmensurable, depende de cómo actuamos. Es como una ley causa-efecto, que se inicia por determinadas acciones. No sé cuando inicié el ciclo, pero parece, que al repetirlo tanto en mi mente, se ha puesto en marcha el solito y avanza por buen camino. Lo he cultivado a conciencia a ratos, a veces un poco sin querer, y he terminado creyéndomelo. O eso creo.

Ahora mi efecto es contemplarte, a mi antojo. Aunque mires por la ventana. Deshilachar tus movimientos, no inventarlos, no tener que soñarlo.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Incluso tres



-¿Puedo pedirte dos favores?
-Incluso tres.
Naoko sacudió la cabeza sonriendo.
-Con dos es suficiente. El primero es que te agradezco que vengas a verme. Estoy muy contenta y me…me ayuda mucho. Quizá no lo parezca, pero es así.
-Volveré a venir –dije-. ¿Y el otro?
-Que te acuerdes de mí. ¿Te acordarás siempre de que existo y de que he estado a tu lado?
-Me acordaré siempre.

Ella prosiguió la marcha sin más, en silencio. La luz del otoño se filtraba a través de las copas de los árboles y danzaba sobre los hombros de su chaqueta.(…) Yo la seguía dos o tres pasos por detrás.

Letras de Haruki Murakami en Tokio Blues (Norwegian Wood).

sábado, 19 de noviembre de 2011

Antea


Curiosea, imagina, insiste...no se lo dejes todo a los niños.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Venecia

Esta ciudad abrumadora, invita a perderte entre sus callejones, a rectificar el encuadre perennemente. Por momentos olvidas tópicos tan enraizados en ella, y se inmortalizan en blanco y negro otras figuras para compensar el platillo de la balanza dónde máscaras y góndolas, no están.

Al final, uniendo figuras, se perfila la palabra, ella solita, Venecia.













martes, 8 de noviembre de 2011

La Otra Frontera



Vivimos asumiendo que nadie conoce nuestro contexto, nuestra situación geográfica. Desconocidos incluso ante territorios suficientemente cercanos. Da pena pensarlo. Da pena que no sepan de buena tinta que aquí los rayos del sol inciden de manera distinta y nuestra luz es particular, nuestro azul es distinto a todos los demás. Da pena que sólo se conozca una frontera de nueve metros de altura, la menos importante, y pasen desapercibidos otros lindes, los infinitos, los del color, los de las nubes.

¡¡Con lo bonitas que son las nubes!!

domingo, 6 de noviembre de 2011

Umbrales



“Así, pues, ahora, a la mitad del camino, volveré la cabeza hacia atrás y hacia delante, vaciando mis bienes en el suelo: enumerando y alineando objetos viejos, rozados y pulidos por el tiempo, o aún cerrados, enigmáticos, como una pequeña caja de madera. Ya, unos y otros, han astillado o quemado el marco de madera de la puerta donde marcaron con muescas nuestro crecer, año tras año. Otros umbrales cruzaré, seguramente, en cuantos años queden.”

Letras de Ana María Matute en El río.

jueves, 3 de noviembre de 2011

...Así, sin más.



Voy a ponerme romántico, sí.

Almacenaré en mi retina los bellos instantes y obviaré los demás. Hacen saltar las chispas, perpetúan la llama. Pienso quedarme con ellos mucho tiempo. Olvidemos el que vendrá, centrémonos en el ahora. Cerremos el telón del pasado mañana, fluyamos, deslicémonos por la ola que surge del último suspiro de un segundo y dejemos que nos transporte mecido hasta el siguiente…así, sin más.