Quien no lo ha
vivido no sabe lo que sufre. Y con el sufrimiento
no puede uno andarse con generalizaciones.
Cada dolor tiene sus características. Reformulando poco la célebre
frase de Tolstói, el placer es
siempre más o menos parecido, pero en
cada dolor hay matices muy sutiles. No diré que uno puede
llegar a <<degustarlos>>, pero casi, ¿no crees?
Letras de Haruki Murakami en 1Q84.