sábado, 18 de febrero de 2012

Lieja









Ciudad a caballo entre la modernidad y el desorden, con dejes industriales, francófona y limítrofe con Alemania y Holanda. Toda esa mezcla sorprende y le da su toque “casero” de “andar por casa”…papeles en el suelo, payasos por las calles o globos de helio contrarrestan la seriedad de su arquitectura.

Lo mejor es bucear entre recuerdos, volver a viajar, cerrar la cremallera de la maleta llena hasta los topes de ganas de seguir recopilando instantes, avanzado, paseando por la gama de grises con la sonrisa puesta y la mirada perdida…aunque esta vez sea desde el sillón de casa.

lunes, 13 de febrero de 2012

Gitana



Con fuerza, con expresión, con garra, con la mirada alta y al frente, con convicción y desplante…como las cosas que ya no quedan o que van quedando menos.

Como el flamenco y los lunares.

La rosa caída de sus cabellos y abandonada en el suelo era signo de que se había bailado como dios manda, los pelos de punta, el público clamaba y suspiraba entre  oléss” porque los escalofríos que les subían desde la punta de los pies los había hecho levantarse… la madera del “tablao” desconchada. Así se hace gitana.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Mamá


Sesenta años cumple y su mente es Peter Pan. Yo de mayor quiero ser como ella, como su mente, como su positividad y optimismo. Desde que éramos pequeños nos protege de maravilla, hasta nos ponía la mano delante al frenar mientras conducía…hoy día me sigo sintiendo su copiloto y noto su mano, siempre que existe algún peligro, algún bache, algún imprevisto. Me encantan sus manos. La complicidad me une a ella. El temperamento nos separa algún centímetro. El humor nos equilibra.
Su sinceridad espontánea, a veces, la mete en algún aprieto. El humo del cigarro la persigue, como Peter a su sombra. Por las noches, antes de acostarse, el cigarro la ilumina cual antorcha en oscuridad. Una oscuridad moderna.
Práctica, versátil, saca pecho en momentos difíciles. Los supera, los deja atrás.
A su lado, nunca se echa nada en falta. Todo se arregla y se coloca en su sitio como si vinieran las hadas…pierde sentido lo material. Soñar es lo importante, los sentimientos, las ilusiones, el disfrutar, el viajar desde la cama a rincones insospechados y que sólo te aterrice el ring-ring desgarrador del teléfono que no vas a coger, porque simplemente, no apetece.

Criarse así,…, da gusto.