En la vida como en el Jazz...

"En la vida, como en el Jazz, las notas surgen traviesas y despacito, una tras otra. Sólo hay que saber escucharlas."

-¿Te divierte tocar música? -pregunta Mari.

-Sí. Después de volar, creo que es lo más divertido que hay.

-¿Has volado alguna vez?

Takahashi sonríe. Con las sonrisa en los labios, hace una pausa antes de responder.

-No, nunca -dice-. Hablaba en sentido figurado.

-¿Quieres dedicarte profesionalmente a la música?

Él niega con la cabeza.

-No tengo talento para eso. Tocar es muy divertido, pero me moriría de hambre. Porque, ¿sabes?, hay una gran diferencia entre hacerlo bien y hacer algo creativo de verdad. Yo no toco nada mal. La gente me felicita y yo estoy encantado de que me feliciten. Pero sólo eso. Así que este mes dejo la banda y me retiro del mundo de la música.

-¿Hacer algo creativo de verdad? ¿A qué te refieres?

-Pues, ¿cómo podría explicártelo...? Imagínate que eres capaz de sentir la música muy dentro de ti y que eso afecta de alguna manera a tu cuerpo, que tiene la necesidad de moverse todo el rato, e imagínate que, al mismo tiempo, afecta de igual manera a las personas que están escuchando tu música. Es crear ese estado de comunión. Supongo.

Letras de Haruki Murakami en After Dark.

Maastricht

Ciudad diferente, tranquila, las bicis son prioridad y eso la dinamiza. Elegante y sencilla, la rodean bonitos espacios verdes y anchurosos que hacen que te olvides de todo lo que envuelve el poco humo de los coches que existe en sus entrañas.

Los viajes me apasionan casi más que la fotografía, pero tengo la suerte de su complementariedad. Viajar acechando el instante u objeto adecuado hace que uno disfrute de cada detalle y se meza en los segundos que lo envuelve, aunque en este caso, guiñando un ojo.

Disfrutemos del progresivo y gustoso cambio que se produce "de la ciudad al campo" en 10 instantes.

Y siempre volvemos.

Y volvemos al desierto, a las noches en vela, al futuro incierto,..., y los tonos cálidos se convierten en gama de grises.
Siempre volvemos, siempre se vuelve. Ésta vez, eso sí, al mal tiempo buena cara.

Música a la Luna

Esta vez, mezclemos imágenes y letras de canciones a ver si sale un buen mejunje...todo es probar.

"Harto estoy de presentir los momentos que viví y que nunca volverán.
Que fumar sólo es un vicio y la vida un desperdicio... el tiempo me lo dirá.
Dientes de rata, dientes de rata,
muérdeme flojito,
que fuerte tú me matas."

El Pescador

A veces lo nombran desde coches que pasan cerca de su puesto de pescado: "¡Bambi Bambi!" parecen decirle, él se enfada. Una palmera y un gancho son todo su escaparate y las branquias bien rojas de sus piezas. Esquivo y callado posó sin darse cuenta mientras disfrutaba de un té con hierbabuena, a la sombra, en un cafetín.

Sacromonte

Gente que charla a espaldas de un eclipse,
pitas que ascienden rebasándolo,
miradas que lo encuadran.

Noche Lunática

Esta es la luna que quedó, tras el eclipse, pareció realzarse, sacó pecho, como diciendo: "sí sí, que me han tapado un ratito, pero ahora estoy más guapa que nunca, ¡mirádme!"

Y lo consiguió, consiguió que, al menos yo, aprendiera a retratarla por primera vez.